miércoles, 22 de agosto de 2007

Hoy

Hoy desperté con otro semblante,
introduje mi rostro sobre un recipiente con agua,
frote mi cara y después la sequé.

Hoy, amanecí con otra mirada,
con una sonrisa dibujada
a la salud de las añoranzas
del sonido de los pájaros
cantándole al oído a las
hojas de los frondosos árboles
que caen sobre la verde grama
del verano caluroso.

Hoy me levanté
con una lágrima entre mis ojos
y con una sonrisa en mi boca,
con una imagen de ti
sonriendo como
quien tiende a ser
única y especial,
como si fueses la responsable
de mi vida.

Como si lo fueses.

Hoy te dedico este día,
y más que eso, estas letras.

Hoy me dedico a ti.

Este texto debe ser del 2005... lo rescaté de un sitio de una amiga.

martes, 21 de agosto de 2007

Dos años después

Y dos años después... sigo feliz de saber que estás aquí y que estoy ya estando.

No se si a alguien se le haya ocurrido celebrar el segundo aniversario de la creación de un texto, o escribir un texto de un texto que cumple dos años.

Dos años es la diferencia entre la final de un mundial de fútbol y la inauguración los juegos olímpicos o para no tratar de complicarnos mucho la vida fue el motivo por el que Jorge Drexler escribió uno de sus más hermosos temas: 730 días.

Son dos años de letras que están relacionadas muy directamente con la virtualidad que aloja mis textos, la colección de abrazos e imágenes sin contar la cantidad de JPG's que habitan en una carpeta de mi ordenador y esa posibilidad de transmitir, retransmitir, procesar y reprocesar las ideas sin recorrer el viejo camino romántico de arrancar la hoja y volver a empezar.

Basta dos o tres clics para cambiar de opinión y de rumbo en el mensaje que uno quiere entregar y después de dos años, el mensaje sigue siendo el mismo. Hoy hace dos años que por vez primera afirme que hacía falta un texto y no se si lo tengo más presente porque es su aniversario o por el tipo nuevo con el que comparto clases y lleva tu apellido.

No se realmente qué sea, pero últimamente estos aires de nostalgia me recuerdan mucho a ti, a unos brownies que no lo parecían tanto y a una larga cadena de pretextos adornadas con fotos, más letras, abrazos virtuales y besos que no recibiré.

Aún no se si ya puedo decir: ¡Lo hice! apagar la luz, y otra vez, soñar contigo... sólo se que dos años después, sigo esperando que sean mis letras los textos que buscabas.