De que salga el sol, de que se oculte
De que pase un autobús a más de 30 por hora,
Le temo a un lugar con mucha gente y a uno vacío.
Le temo a la vida, le temo a la muerte sola y acompañada, le temo…
Al dinero, al la pobreza, a la suerte, al amor, a la aventura, a los viajes, al sexo, a la vida, a los deportes, a vivir.
Le temo tanto a las canciones del gallo de oro, nicho y arjona, como las de Silvio, Serrat y Sabina.
Le temo a las matemáticas, a la escuela y los libros, a tu mirada, a tu sonrisa, a tus ojos cuando te enfadas.
Si… le temo a todo, pero a nada le temo más, que no temerle a nada.
jueves, 26 de julio de 2007
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